¿Desde cuándo los trajes de novia son blancos?

El origen de los vestidos de novia blancos

En la mayoría de las bodas, el principal protagonista es el color blanco (con todos sus matices). Un color nupcial por derecho con una larga tradición. 

Para conocer el origen y significado de los distintos colores en los vestidos de novias, hay que remontarse a los tiempos de Roma cuando las mujeres se casaban con la misma túnica blanca que usaban cada día. Más tarde, durante la Edad Media, las novias lucían hermosos vestidos rojos con decoraciones en dorado como símbolo de poder y riqueza. 

Pero, a pesar de que otros colores, como el amarillo y el azul, también tuvieron cierto protagonismo en determinados momentos de la historia, el blanco pronto se impuso en el vestuario conyugal. Fue en 1840, cuando la reina Victoria elige este color para su vestido de boda con Alberto de Sajonia, en lugar del color plata con el que la realeza se acostumbraba a casar en esos tiempos. La fotografía oficial de la boda fue extensamente difundida y muchas novias optaron por un vestido similar en honor a esa elección. 

A partir de este momento el blanco se convirtió en el color nupcial por excelencia y, a pesar de que en su origen este color era un símbolo de poder económico y estatus social, con el tiempo vino a simbolizar la pureza de corazón, la inocencia y la virginidad. Antes de la era victoriana las novias se podían casar de cualquier color, excepto el negro, el color del luto.

Y tu, ¿ya tienes claro cómo será tu vestido de novia?, ¿todo blanco o con algo de color?

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