Icono del sitio Martha Peters diseñadora vestidos y trajes de novia a medida

La boda de Fátima y Kimmo

En alguna ocasión os he contado que algunos vestidos han sido un auténtico reto para nosotras por tener muy poco tiempo, por llevar un trabajo muy laborioso u otros mil motivos… Pero, la historia de Fátima y su vestido se llevan el premio gordo. Para empezar, Fátima vive en Canarias, vino a Zaragoza para hacerse el vestido y se casó en Finlandia. Y, si a esto le añades que cuando vino en enero para elegir su vestido estaba embarazada de 5 meses y, aunque la boda se celebraba a finales de julio, ellos se iban un mes antes para acabar de preparar todo… ¿Cuánto tiempo queda para hacer el vestido? Poco. Muy poco. Pero, empecemos por el principio.
novia real Martha Peters
El inicio de su historia se remonta al año 2009. Por aquel entonces, ella había pausado su carrera como médico para emprender un largo viaje con su amigo Adrián. Comenzaron haciendo autostop por Europa, cruzaron a Rusia y siguiendo la ruta del tren transiberiano llegaron a Mongolia. Allí, en diciembre del 2009, conocieron a Kimmo y a su amigo Aleksander, dos finlandeses a los que enseguida convencieron para que se unieran en una excursión de varios días por el desierto del Gobi. Lo que Fátima y Kimmo no sabían es que, a partir de ese momento, sus vidas quedarían unidas para siempre. Dos años después de viajar por todo el mundo, decidieron irse a vivir juntos a Canarias. Tiempo después Fátima se quedó embarazada y decidieron casarse… ¡en Finlandia! Sus amigos y familiares siempre habían querido visitar el país de Kimmo y qué mejor excusa que una boda. El 28 de julio se dieron el ‘Sí, quiero’ en Aurantola, a dos horas de Helsinki y donde la población más cercana se encontraba a unos 40 minutos, Kouvola, por lo que estaban un poquito aislados. (Aquí la web de Aurantola: http://www.aurantola.fi/in_english.php)

La boda se celebró de viernes a lunes en la famosa Región de los Lagos finlandesa, la zona de lagos más grande de Europa. Fue una boda larga, pero muy divertida, ya que finlandeses y españoles se pudieron conocer en profundidad. Allí mismo celebraron la boda y la ceremonia en una pequeña capilla. Tuvieron que distribuir a 130 personas entre las cabañas, habitaciones y zona de acampada, y hubo gente que simplemente ató una hamaca a un par de árboles, pero… ¡lo lograron!


Y volviendo a la ‘misión vestido’, nosotras, al estar al tanto de la situación, reservarnos varias semanas para centrarnos al 100% en su vestido y que lo tuviera listo para la fecha. ¡El resultado no pudo ser mejor! Partimos del diseño Theresa de mi colección Novia 2017, pero lo personalizamos a su gusto, con los detalles del vestido Florence de la colección 2018. Fátima estaba guapísima con un vestido en crepé de seda y gasa de seda, con el cuerpo ablusonado, manga larga de gasa abierta con puño, espalda en pico y detalle de aplicaciones bordadas en pedrería rosa y plata. ¡Espectacular!


Fátima se tuvo que desplazar hasta Kouvola para que la peinaran y maquillaran en un salón llamado Lehtomäen hius- ja kauneuspiste. Además, llevó unos preciosos pendientes de Barney Barnato y zapatos de Gadea. La floristería finlandesa Rosarium fue la encargada de preparar su ramo de novia y también la corona, que replicaron en otra más pequeñita para su hija Tuulia, que por entonces aún no había cumplido los tres meses.
Para la decoración también compraron algunas flores en Rosarium, pero principalmente utilizaron plantas y flores silvestres de la zona. Sus invitados ayudaron mucho con la decoración porque en aquel lugar no hay nada, así que tuvieron que hacerlo todo por su cuenta. Días antes prepararon unas letras gigantes con sus iniciales y varios carteles de madera con direcciones que colocaron en el jardín.


El proceso civil fue muy rápido, pero la ceremonia más bonita vino después. Sus amigos prepararon una ceremonia “de luz y arena”, en la que Kimmo portaba una vela, Fátima otra y Tuulia una tercera (ayudada por sus abuelos), así como montoncitos de arena llevados desde Canarias. Cada uno leyó un bonito texto antes de unir sus luces en una única gran vela y los puñaditos de arena en uno solo.


La comida, con catering de Marinna, y el baile lo celebraron en un antiguo granero y usaron flores del bosque que mezclaron con alguna de floristería para las mesas. Colocaron detalles como mermeladas, fotos, jabones… un candy bar y unas sábanas blancas en los bancos, así como un photocall con muchos disfraces y una cámara «polaroid» con fotos instantáneas. La distribución de las mesas la hicieron por nombres de países, así, en cada mesa colocaron la foto de un país con una foto y para saber en que mesa tenían que sentarse, debían encontrar un billete de avión con su nombre y el destino. La sorpresa fue ¡que mezclaron a finlandeses y españoles en las mesas!


Tras la comida, Fatima puso un emotivo vídeo de sus 4 abuelos cantando joyas, incluso ella se animó a cantar una. Después de ello, vino la sorpresa. Todos los maños se habían aprendido la letra de «Sierra de luna» y la cantaron al unísono. Previamente habían sacado cachirulos para todos, así que lo recuerdan como un momento especialmente gracioso y bonito, al ver ahí a todos, maños, canarios, chilenos, franceses, venezolanos… y finlandeses con el cachirulo puesto.


La tarta de boda estaba hecha con frutos del bosque muy típica finlandesa, los muñecos eran dos novios viajeros y, por supuesto, Tuulia también tenía su figurita. Y como manda la tradición, tras cortar a la vez la tarta, los novios golpearon rápidamente el suelo con el pie, porque el primero que pisa es el que va a “llevar los pantalones en casa”. ¡Ganó Fátima! Aunque Kimmo dice que le dejó… jajajaja.


Después llegó el baile y, lo que comenzó siendo una bonita balada, pasó a ser un flash mob de música africana que habían ensayando con sus amigos previamente. Todos los invitados terminaron bailando danza africana en la pista, fue súper divertido. Kimmo organizó la música en directo en gracias a unos amigos y el cantante se aprendió unas canciones en español, pero también hubo canciones finlandesas e internacionales y para finalizar hicieron un karaoke hasta la madrugada.


Hubo gente que terminó nadando en el lago y, como era verano, gracias al sol de media noche, ¡había luz casi 24 horas! El lunes finalizó la fiesta y muchos invitados continuaron recorriendo el país y otros regresaron, pero todos se lo pasaron genial en este festival españo-finlandés donde Fátima y Kimmo unieron sus dos culturas y a sus seres más queridos. Estas fotografías de Sami Piskonen no dejan lugar a dudas de que fue una boda preciosa y muy especial. ¡Enhorabuena, pareja! Os deseo toda la felicidad del mundo. Y, Fátima, muchísimas gracias por elegirme para formar parte de un día tan especial. Estabas preciosa. ¡Gracias!


 

VOLVER AL BLOG

 


Y, si te encanta lo que ves, y no quieres perderte nada de nuestro universo en el día a día, síguenos en Instagram en @marthapeters_atelier

[instagram-feed]



¿Buscas inspiración o ideas para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter y déjanos acompañarte en esta bonita aventura que acabas de comenzar
Prometo compartir contigo bodas bonitas, inspiración, consejos, secretos que guarda mi colección, ideas, historias del Atelier… y alguna que otra sorpresa 😉

Salir de la versión móvil