La boda de David y Paula
Paula y David se dieron el ‘Sí, quiero’, por primera vez el pasado mes de junio. Y digo por primera vez porque los novios decidieron volver a casarse unos meses más tarde. Su primera ceremonia civil fue una auténtica fiesta repleta de música.
Antes de llegar a la finca Tierrabella, para convertirse en marido y mujer, los novios se vistieron por separado. David, guapísimo de la firma Cardiff, se arregló en casa de la pareja y Paula en la suite del hotel Alfonso de Zaragoza, un sitio muy especial para ella porque desde la terraza de la habitación veía su colegio y parte de su barrio… ¡qué bonito recuerdo! Para su gran día, elaboramos un diseño único en crepé y organza de seda rústica de cuerpo entallado y falda con mucho vuelo con el que Paula estaba guapísima. La espalda, abierta en pico, fue decorada con diversas aplicaciones de pedrería que fuimos bordando poco a poco hasta crear el dibujo que más nos gustó, a juego con el detalle de la cintura y de la manguita corta. Uno de los detalles más bonitos fue el efecto ondulado de las ramas sobre la piel, quedó precioso.
Paula asegura que se sentía preciosa, ¡y no hay duda de que lo estaba! Para completar su estilismo escogió unos zapatos de Membur y un tocado de Lorbichi en Love Story, un precioso y colorido ramo de La Florería y un maquillaje en tonos tierra junto con un recogido bajo a cargo de Oliver y Goretti.
Los novios disfrutaron de un día radiante lleno de baile y música. De hecho, David sorprendió a Paula cantando y tocando una canción durante la emotiva y divertida ceremonia.
Ella recuerda que bailaron en mil momentos, incluso se descalzó durante el banquete para seguir bailando, también estuvieron tocando la guitarra David junto a sus amigos y después lo dieron todo en los bailes nupciales. Sin duda, ¡fue una boda con mucho ritmo!
Pasó el verano y en septiembre llegó su segunda boda por la iglesia. Una ceremonia mucho más sencilla e íntima, pero muy emotiva, dirigida por un amigo de la infancia de David que es cura en Japón. Esta vez los novios se vistieron juntos en casa de los padres de Paula y llegaron a la iglesia en un coche conducido por su tío y el padre de la novia como copiloto. David sorprendió de nuevo tocando un tema y esta vez Paula ya no se lo esperaba. ¡Qué bonito!
Al salir de la iglesia algunos de los pequeños que Paula entrena al waterpolo ¡los pusieron bien finos de arroz!
Enhorabuena pareja, gracias por compartir tantos momentos con nosotros inmortalizados por los fotógrafos Enrique Fantova y Bego Simón. ¡Qué seáis muy felices!
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