Desde que comencé a diseñar vestidos de novia, el color ha estado muy presente en todas mis colecciones y diseños de novia, ya sea incluido en alguna parte importante del vestido como la falda o el cuerpo, o por incorporarlo sutilmente en pequeños detalles. En el post de hoy me voy a centrar en esta segunda opción, los vestidos de novia con pequeños toques de color.
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En el Atelier recibimos a muchas novias, todas diferentes, cada una con sus ideas y sus gustos, y muchas nos comentan que quieren incluir algún detalle de color en su vestido, ya sea por el contraste que resulta con el tejido, porque es su color favorito o el de su pareja, porque lo quiere enlazar de alguna manera con la decoración de la boda, porque quiere que combine con el color de sus zapatos, ramo, tocado… o simplemente porque le gusta y no quiere vestir completamente de blanco.
Quizás es tu caso o igual nunca te lo habías planteado, de cualquier forma, en este post voy a mostrarte ejemplos de cómo se puede incluir ese toque de color en el vestido de novia.
Una primera opción podría ser a través de aplicaciones bordadas a mano sobre el vestido.
Estas pueden tener diferentes formas y colores, desde los tonos más llamativos y contrastados hasta los más sutiles.
Estos detalles pueden aplicarse en cualquier zona del vestido, hombros, cintura, espalda, integrados a modo de manga… ¡las posibilidades son muchísimas!
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Otra posibilidad es incluyendo un cinturón de terciopelo o pasamanería de algún tono especial.
Esta es la forma de incorporar el color de la manera más llamativa y que mas contraste suele hacer, ya que el material de que están hechos es sólido y por lo tanto el color es más intenso.
Si te gusta esta opción pero prefieres que el tono quede más desapercibido, una opción muy buena es cubrir el fajín con algún tipo de encaje o puntilla.
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Otra opción es aplicarlo en pequeños toques.
Depende del diseño del vestido de novia, puedes incluir el color de una manera muy sutil, como por ejemplo en los botones de la espalda, delantero o los puños (en el caso de que quieras un vestido con manga), también se puede combinar un terciopelo o lazo de color con algún entredós a modo de fajín, o incluso, se puede bordar algún detalle de cristal sobre el tejido del vestido.
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Y finalmente, se puede incluir el color en una pieza externa desmontable al vestido, o incluso, que el propio tejido tenga ya algún detalle bordado que haga contraste.
En el primer caso jugaríamos con el tejido que se incorporaría a alguna de las prendas del diseño. Estas pueden ser hombreras o lazos que se puedan desmontar, o como en el caso de la imagen, en el forro de la capucha y la lazada de la capa.
Y en el caso del tejido, se podría integrar directamente en el patrón del vestido (cuerpo, mangas… ¡incluso el vestido completo!) o crear alguna prenda desmontable.
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¿Cuál es tu opción favorita? ¿Te animas a incluir algún detalle de color en tu vestido de novia?