Carta de una novia
Una boda en el Manantial de la Esperanza
Esperanza y Jesús Ángel se dieron el ‘Sí, quiero’ en agosto del pasado año en el Manantial de la Esperanza, en Segorbe.
Un lugar especial, no sólo por llevar el mismo nombre de la novia, sino por ser un enclave idílico rodeado de naturaleza donde se recoge en un pequeño embalse el agua cristalina de una fuente.
La novia estaba radiante con un diseño personalizado que partía del modelo ‘Eloise’, de mi colección Novia 2017, elaborado en crepé de seda con el cuerpo bordado geométrico, al que añadimos en la falda varias capas de tul sedoso con mucho vuelo y un fajín drapeado a juego. ¡Un resultado espectacular!
Sobre el resto de detalles de la boda, en esta ocasión será mejor que sea la propia Esperanza quien os cuente todo lo que significó para ellos este día tan bonito. Espero que sintáis la misma ilusión que ella me ha transmitido en su carta…
“Cuando decides dar el paso de querer a alguien para el resto de tu vida y celebrarlo con los más quieres, quieres vivirlo, sentirlo y hacer partícipe a todas las personas importantes de tu vida. Y nosotros tuvimos claro desde el principio que la forma de llevarlo a cabo sería especial y todo tuviera un sentido, un lugar y un por qué.
Yo decidí dar el primer paso. Y lo hice imaginando nuestro propio cuento, un cuento donde nosotros, los ratones, yo de tierras valencianas y él mañico, somos los protagonistas y hay una piedra con un papel muy importante.
Dos buenos amigos me ayudaron con sus manos a convertir este sueño en realidad. Amparo Cantera talló la piedra y las pulseras de pedida y Juan Montaña realizó los dibujos, ilustraciones y el montaje de mi cuento.
Y así, la noche del 10 de octubre de 2016 Jesús Ángel no me pudo decir que no.
Con la ilusión en el cuerpo y en el valor en nuestras muñecas del compromiso mutuo, nos pusimos en marcha involucrando a toda la familia para que, tanto la noche previa como el 5 de agosto de 2017, terminaran siendo muy especiales para todos, con muchas lágrimas, calor, risas, abrazos, flores, besos, bailes… ¡y música!
Hubo tiempo para todo. Para dar un paseo en carro, para una charanga, para poner el pañuelico al Torico, para bailar un pasodoble y ver fotos del recuerdo, para jugar a un rosco y escuchar la mejor jota interpretada, incluso para descalzarnos y comprobar que sí somos compatibles y, cómo no, para escuchar palabras dedicadas con mucho cariño.
Pero, sobre todo, para compartir sentimientos con todos ellos, los que más queremos.
Para la celebración elegimos a la empresa de banquetes y eventos Mas de l´Estornell. Anais y Alberto se encargaron de transformar nuestro sueño en realidad. Se encargaron del banquete, de las invitaciones, del photocall y de la decoración en nuestro lugar más especial: el manantial de la Esperanza, donde tuvimos la ceremonia.
Adriana Perez, del Rincón del Arte, con su alegría y paciencia infinita nos hizo la coreografía para nuestro baile, el cual disfrutamos mucho. Durante la ceremonia, Sergi Mart e Irene Pérez hicieron que fuera más especial y emotiva con sus notas y sus voces.
La floristería Segorflor fue la encargada de mi ramo, los prendidos y la decoración tanto del coche, como del carro de caballos. Ellos me han visto crecer, así que no podían faltar en este día. Además Blanka Peluquería, nuestra peluquera de toda la vida, nos peinó tanto a mi madre, mis hermanas y a mí, así como Estética Carmina Picó, que también nos maquilló a todas.
Otra de las cosas que siempre tuve claro es que, si un día me casaba, la lencería sería de Casa Germán, los conozco desde mi infancia y también debían estar.
Los pendientes fueron un flechazo. Fue entrar en la joyería Momentos Royo, en Segorbe, y saber que serían los elegidos. Las alianzas son de Monge Joyeros porque también queríamos llevar algo mañico y que además pudiéramos compartir entre los dos, así que… ¿qué mejor que unas alianzas diferentes y especiales?
El tocado fue obra de El Ropero de Pi y los zapatos de Lodi, cómodos, distintos y fáciles de llevar.
El vestido es de Martha Peters, ella y todo su equipo lograron que la princesa encontrara su vestido perfecto. Los días de prueba eran para mí y para mi familia una fiesta. Me emocionaba ver como gracias a las horas dedicadas, puntadas y quebraduras de cabeza iba tomando forma, que cada bordado y puntilla estuviese en el sitio perfecto dando forma a mi vestido. Todo lo hicieron con mucho mimo y cariño, y eso se notaba en el vestido.
Jesús Ángel se vistió de príncipe gracias a Cesar Antonio Vidal. Se sintió tan cómodo que entró allí y salió vestido de arriba abajo. Mengot Peluquero fue el encargado de arreglarle tanto la barba como el pelo para ese día.
Las fotos son de Studio Boda, ellos supieron captar a la perfección lo que vivimos y sentimos en ese momento. También se encargó de las fotos de la pre boda y de la post boda, un momento muy especial ya que recorrimos el camino que hay desde Segorbe hasta Jaraba, haciendo paradas en esa carretera que tantas veces Jesús Ángel y yo habíamos recorrido para vernos.
Wedding Toon se dejó arrastrar por nuestro sueño tan loco y fueron los encargados de realizar el video, súper divertido, emotivo y fresco. ¡No nos cansamos de verlo!
La agencia de viaje Kanelas fue la encargada de organizar nuestro viaje de novios de ensueño por Nepal, India y Tailandia.
Gracias a cada uno de vosotros, sois unos profesionales como la copa de un pino, pero sobre todo, buenas personas. Por supuesto, también a la familia y amigos que apechugaron, como siempre, una vez más. GRACIAS A TODOS, por dejaos arrastrar por este cuento tan loco y hacer posibles nuestros sueños. GRACIAS por vuestro esfuerzo, tiempo, manos, e ilusión y, sobre todo por haber compartido ese día con nosotros, y que ahora forma parte de un precioso recuerdo”.
Esperanza y Jesús Ángel
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