Elegante, sencillo y al mismo tiempo rompedor y lleno de detalles, así es ‘Gerda’, un diseño de novia lleno de contrastes, de opuestos como el blanco y el negro, que no deja indiferente y del que hoy os voy a hablar en esta nueva entrega de ‘Historia de un vestido’.
Como sabéis, me encantan los vestidos de novia con detalles en negro. En todas mis colecciones intento incluir al menos un modelo con esta combinación tan especial. Y es que, aunque llevo muchísimas colecciones utilizando el negro en algunos diseños, todos son diferentes y siempre consiguen sorprender. Y el modelo ‘Gerda’ lo ha vuelto a hacer.
Se trata de un vestido muy elegante, de corte sencillo, femenino y vaporoso elaborado en crepé y gasa de seda natural. En fotografía apenas se aprecia, pero cuando ven en persona el sutil plumeti bordado de la gasa se enamoran, así como del bonito movimiento que tiene la falda.
‘Gerda’ sorprende porque su clásica apariencia delantera por su cuello a caja rompe por detrás con una espectacular espalda abierta en forma de A. Las mangas cortas abullonadas de estilo tulipán le dan un toque muy femenino y los detalles de guipur en negro le otorgan mucha personalidad.
Elegante, sencillo, natural, detallista y artesanal. Gerda es como ella, mi tía, la hermana de mi padre. Una de las personas más detallistas que conozco y con un gusto por la decoración y la artesanía increíble. Su casa de estilo nórdico, acogedora y luminosa, combina materiales naturales como la madera y la lana junto con manualidades que ella misma realiza, y detalles que siempre han llamado mi atención dignos de cualquier revista de decoración.
En las imágenes de la colección completamos el look con una coleta baja muy ondulada, un tocado tipo corona de pistilos, latón y flor natural, y unos pendientes largos con una piedra negra a juego con los detalles del vestido que quedaban ideales. ¿Qué os parece? ¿Os veis rompiendo el clásico blanco para vuestro gran día?