Laura y Sergio se conocieron a los 12 años cuando él se mudo junto a su familia a Úbeda y comenzó el curso en el mismo colegio que Laura. Desde siempre fueron buenos amigos hasta que en el viaje de fin de curso en bachillerato decidieron dar un paso más y comenzar su relación.
En abril de 2020 Sergio tenía preparado un viaje para hacer oficial su compromiso, pero llegó la pandemia, algo que no fue obstáculo para la pareja, ya que durante el confinamiento eligieron la fecha de su boda y el sitio.
La situación hizo también que Laura se plantease buscar el vestido en Zaragoza, donde viven actualmente, y descubrió mis diseños también durante el confinamiento. -Me quedé enamorada de tus diseños, pero sobre todo cuando presentaste “Desde mi buhardilla”-. Llamé a mi madre y le dije: quiero ir allí directamente, no quiero probarme nada más. Recuerda Laura.
Y tanto que fue un flechazo, apenas se probó nada en el atelier, en cuanto vio lo que le gustaba lo tuvo clarísimo, al igual que su madre, que a través de videollamada pudo acompañarla en ese momento tan especial. Su elección fue un diseño personalizado en tono champan, de crep y gasa de seda con mangas con vuelo y detalles bordados con una cola desmontable para ir más cómoda en la fiesta.
La boda se celebró el pasado 4 de septiembre, en el Palacio de los Medinillas en Úbeda, lugar en el que habían estado un año antes y les encantó.
Laura combinó su vestido con unos zapatos de terciopelo rosa de Balambae y una llamativa diadema elevada de Touche by Cari, ya que tenía claro que iría con el pelo suelto.
El peinado fue obra de Laura de Laylu Estilistas y el maquillaje de Lourdes Gómez. Para el ramo, se decidió por uno de flores preservadas de Flores en el Columpio, ya que quería poder conservarlo para el recuerdo. Completó el look con unos pendientes de su abuela, una joya familiar de unos 200 años que también lució su madre el día de su boda.
Sergio por su parte, eligió un traje de Cardiff con cuello mao con el que estaba muy elegante y unos gemelos de Pedro Duran.
Ambos se vistieron en el mismo hotel, pero en habitaciones diferentes, y prepararon una sorpresa que nadie de la familia conocía, un “first look” antes de salir hacia el palacio en el que padres y hermanos juntos pudieron verlos y donde hubo alegría y desconcierto a partes iguales.
La ceremonia la realizaron en el mismo palacio y estuvo oficiada por el hermano de Laura. Fue muy emotiva y personal, tal y como ellos se habían imaginado.
Después se “escaparon” junto con los fotógrafos Lechuga y Ruiz Estudio para la sesión de pareja y al volver, pusieron la canción “Píntame” de Elvis Crespo y bailaron con los invitados que ya disfrutaban del coctel elaborado por Catering las Delicias.
La propia novia fue la encargada de realizar tanto las invitaciones, los paipáis y el diseño de la entrada.
Para la entrada a la cena, tal y como Laura había pensado, se quitó la cola del vestido y juntos disfrutaron a tope, de una noche espectacular, con sus invitados.
Como anécdota, Laura recuerda, que antes de entrar en la sala para hacer su primer baile le entraron dudas con la canción que habían elegido, ya que no era un tema muy bailable y no habían preparado nada, pero al final se lanzaron y salieron a la pista.
Para la fiesta, contaron con el fotomatón de RisBox, una barra de mojitos que fue un éxito, y una mesa dulce que preparó con cariño una tía de la novia.
Muchísimas gracias Laura por confiar en mi para crear tu vestido y por dejarme compartir tu preciosa boda ^^.
Fotografos: Lechuga y Ruiz Estudio
Lugar: Palacio de los Medinillas
Catering: Catering las Delicias
Traje del novio: Cardiff
Gemelos: Pedro Duran
Vestido de novia: Martha Peters
Peluqueria: Laylu Estilistas
Maquillaje: Lourdes Gomez
Tocado: Touche by Cari
Zapatos: Balambae
Ramo: Flores en el Columpio
Fotomaton: RisBox