La boda de Sandra y Mario
Novias Martha Peters
¡Hola a todos!
Hace unos días que compartí alguna imagen de esta guapísima pareja por mis redes y hoy por fin llegó el momento de mostraros su boda al completo. ¡No sabéis las ganas que tenía! Ya no sé si por lo bonito que quedó el vestido, por lo guapísima que iba la novia, las preciosas imágenes del reportaje o simplemente por lo felices y enamorados que se les ve ^^.
Me acuerdo cuando Sandra vino por primera vez al atelier, ¡estaba tan feliz y acelerada! Sí, sí, no eran nervios, yo creo que eran ganas, muchísimas ganas, parecía un huracán con mil ideas en la cabeza, pero muy bien enfocadas. Hay novias que cuando vienen al atelier tienen tantas ideas que ya no saben lo que realmente les gusta, pero con Sandra fue al revés. Empezamos a mirar el catalogo de la colección, ¡se sabía casi todos los modelos de memoria! Hablamos, planteamos opciones… y cuando llegamos al vestido Florence se le iluminaron los ojos.
Me preguntó varias cosas, ideas que había estado pensado para el vestido, modificaciones como, por ejemplo, si se podría hacer sin mangas porque se casaba en agosto… Al saber que todo lo que había estado pensando era posible, ya no dejo de sonreír. Probamos varios vestidos, para ver diferentes ideas, o descartar opciones, aunque realmente todas las que estamos allí sabíamos cual era el vestido que le había conquistado.
Para adaptarlo a su gusto y a la fecha de la boda, como bien planteó ella al principio, hicimos el vestido sin mangas, y modificamos la colocación de los bordados aplicándolos solo en los hombros y en la cintura. ¡El resultado quedó espectacular! Además, aprovechamos que el vestido era desmontable para crear un cinturón de flores y así crear un cambio de look para el baile.
Para su gran día contó con la estilista Laia Coiffeur, quien se encargó de realizar un maquillaje muy natural y un bonito recogido que encajaba perfectamente con el tocado de Lourdes Sanz. Eligió unos preciosos pendientes con amatista verde de Joyería Suárez, unas elegantes sandalias en color nude de Latouche y un maravilloso ramo de eucalipto, paniculata y rosas pitiminí, obra de Roma Floristas. 
Sandra y Mario se casaron el pasado 25 de agosto, una fecha muy importante para ellos ya que ese mismo día celebraban sus 9 años como novios.
Escogieron la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, que se encuentra en el Hospital Provincial de Zaragoza. A Sandra le hacía mucha ilusión hacer ahí la ceremonia ya que es una iglesia pequeña y muy bonita y le tiene un especial cariño porque su madre trabaja como enfermera en ese mismo hospital.
Mario, muy elegante con su traje de Hugo Boss, la esperó a la entrada de la iglesia junto a los demás invitados.
Tras la bonita y emotiva ceremonia, se trasladaron al Palacio de Larrinaga. Un edificio que siempre les había llamado la atención y les encantaba, así que cuando se enteraron hace unos años de que iban a celebrar bodas allí lo tuvieron clarísimo, cuando se casaran, lo celebrarían en el palacio.
Y no me extraña porque, como se puede ver en las preciosas imágenes de los fotógrafos Wild Horses, el interior y exterior del Palacio es todo un acierto.
Gracias al espléndido y soleado día, pudieron disfrutar del cóctel en los jardines.
La entrada a la cena la hicieron con la canción ‘I was born to love you’ de Queen.
Tras una riquísima cena, Sandra le entregó el ramo a su hermana María y después de este momento tan emotivo, sorprendió a todos sus invitados con un cambio de look. Además de quitarse la parte superior del vestido, y ponerse el precioso cinturón de terciopelo con flores que creamos para la ocasión, se soltó el moño en una coleta y se lanzaron a abrir el baile con la famosa canción de los Ronaldos ‘No puedo vivir sin ti’… ¡sin haber ensayado!
A partir de este momento bailaron y disfrutaron sin parar junto a sus familiares y amigos hasta las 5 de la mañana.
Un día perfecto que repetirían sin dudarlo y que disfrutaron al máximo junto a sus seres queridos, incluidos los cuatro abuelos de Sandra, que todavía tiene la suerte de tener, y a los que les hacía muchísima ilusión asistir a la boda de su nieta mayor.
Gracias por dejarme compartir vuestra preciosa boda y, Sandra, muchas gracias por confiar en mí para tu vestido, ¡estabas guapísima!
Solo me queda deciros… ¡Enhorabuena pareja! Espero que seáis muy felices 😉
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