Finales de marzo y un viento horrible, de esos que limpian mucho el ambiente, pero que para un día de fotos no hacen mucha gracia. Así amanecíamos aquel lunes que habíamos elegido como día para hacer las fotos de la nueva colección.
Los días antes habíamos estado pendientes de las nubes, que no lloviera, pero no habíamos contado con qué el viento y la temperatura tampoco eran los más ideales. En esta ocasión había buscado una localización a las afueras de Zaragoza, quería un espacio un poco salvaje, que fuera natural, ya que es lo que mejor me encajaba con la colección.
De nuevo volvimos a contar con nuestro equipo de confianza, ya que sé que con ellos el resultado va a ser perfecto (que suerte tengo de poder contar con todos ellos porque ¡son increíbles!) y para la ocasión se incorporó también Marta Allue como modelo, que se lo curró como una auténtica profesional, y eso que venía ¡saliente de guardia!
Comenzamos pronto por la mañana, como siempre, Eva Pellejero se encargó del maquillaje y los peinados.
Siguiendo en la línea de la colección, la idea era peinados muy naturales: un recogido sencillo, un híbrido de trenza con coleta y melena suelta, el viento se encargó de darle el aire desenfadado 😉
Para las joyas, Antonio y Cesar de Barney Barnato habían preparado una colección preciosa de pendientes, pulseras, colgantes y anillos, que mezclaba perlas con estrellas en diferentes alturas y combinaciones.
Israel y Nacho, de La Lola se va de Boda, llegaron con dos cajas enormes llenas de flores y ramos, algunos ya terminados, otros para ir montando sobre la marcha, improvisados, para esta ocasión les pedí creaciones con mucho verde y blanco y pinceladas de color en tonos rosas o melocotón.
Y para los zapatos volvimos a confiar un año más en Franjul. Como la idea era que fuera todo muy natural, les pedí diseños diferentes, pero en tonos neutros como beige, tierra o topo, que destacaran por el diseño, pero no por el color.
Este año no hay anécdotas tan dramáticas como en las pasadas colecciones, jajaja, puedes recordarlas aquí y aquí, solo nos tocó pasar bastante frio por la mañana (sobre todo a Marta, pobrecita, menos mal que para esta colección había chales, chaquetas, etc. que le ayudaron un poco) y luchar contra el viento durante tooooooodo el día, porque no nos dio tregua, aunque también tengo que decir que nos ayudó bastante a crear preciosas imágenes dándole movimiento a las faldas 😉
