-Colección Inspiración 2021-
¡Qué ganas tenía de volver por aquí! En Navidades, decidí tomarme unas semanas de descanso del blog, pero ya estoy de nuevo al 100% y qué mejor manera de empezar este nuevo año que dejándote cotillear, a través de esta ventana, cómo fue la sesión de fotos de la colección de inspiración de vestidos de novia para este 2021.
Como ya sabrás, esta temporada decidí crear dos colecciones de vestidos de novia nuevas, Esenzial (mi colección de novia permanente) y Desde mi Buhardilla (mi colección de novia de inspiración para este 2021).
Hace unos meses compartía por aquí el making of de Esenzial (puedes recordarlo aquí) y hoy me apetece compartir contigo cómo fue la sesión de fotos de Desde mi Buhardilla.
Antes de nada creo que debería avisarte: nuestras sesiones de fotos son de todo menos tranquilas. Si el año pasado hubo desmayos a causa del calor (si te lo perdiste, puede leerlo aquí) este año no se iba a quedar atrás, ¿por qué debería salir bien todo a la primera y sin sobresaltos, si puede ser más emocionante lleno de obstáculos?
Bueno, empecemos por el principio.
El 13 de julio fue el día que elegimos para hacer las fotos de la colección de vestidos de novia, la previsión del tiempo era buena, hacía sol, quizás un poco de viento por la tarde, y todo el equipo estaba disponible.
Isa, nuestra guapísima modelo, llegó a nuestra casa desde Barcelona la tarde anterior, el día de las fotos queríamos empezar muy pronto así que nos pareció la mejor idea.
Sinceramente, hasta que no la recogimos en la estación, no respire tranquila, y es que como todo lo planeado durante estos meses, lo envolvía una incertidumbre total a causa de la pandemia. Pero Isa llegó, y yo pensé que ya nada podía salir mal.
Todo el equipo comenzó a llegar a la maravillosa finca Torre del Pino a primera hora de la mañana, después de un gran madrugón, y comenzamos con los preparativos para las fotos. Me encanta el equipo que hemos formado a lo largo de estos años, así que de lógicamente conté con ellos de nuevo.
Eva Pellejero fue la encargada del maquillaje y la peluquería y mientras, junto con mis chicas del taller, Carmen y Sandra, sacábamos los vestidos de las fundas, planchábamos, preparábamos sobre una mesa los tocados y complementos de la nueva colección así como los preciosos zapatos que nos habían enviado de Franjul.
Antonio de Barney Barnato preparaba los expositores con sus joyas, Nacho e Israel de La Lola se va de Boda le daban los últimos retoques a los ramos de flores y Marcos instalaba en la sala que nos habían facilitado, el fondo y los focos, para las fotos del lookbook que haríamos en interior, después de comer alejándonos (o huyendo) de las horas de mayor calor.
Comenzamos con las fotos según lo previsto e intentando cumplir los tiempos con cada look, digo intentando porque conmigo es imposible, por mucho que me vayan gritando la hora, me emociono a disparar y luego se me echa el tiempo encima siempre xD, pero es que… ¡¡¡tienen tantos detalles e Isa estaba tan guapa!!!
Una vez fotografiado el séptimo vestido, hicimos una pausa para comer y posteriormente nos centramos en las fotos del lookbook en interior.
Todo iba según lo previsto, estaban quedando unas fotos preciosas, todo era perfecto hasta que al final de la sesión, el cable que unía la cámara con el ordenador (para ver las fotos a través de la pantalla) se soltó y perdimos 2 horas de trabajo.
Sí, has leído bien, toooooodas esas imágenes desaparecieron por arte de magia.
Llamadas de socorro a amigos informáticos, búsquedas en google a ver si había solución…
Nada.
Cada vez lo veíamos más negro, el tiempo pasaba, y teníamos que terminar las fotos de los últimos vestidos.
Así que después del shock inicial, respiramos, volvimos a coger la cámara y continuamos con la sesión, ¡teníamos que terminar sí o sí! Reconozco que al principio me costó centrarme un poco, pero tengo un equipo que vale millones y gracias a ellos pude seguir adelante, había perdido unas fotos sí, pero las de exterior las tenía y ¡estaban quedando increíbles!
Finalmente, después de una vuelta a casa un tanto agridulce, un par de semanas después cuadramos agendas y repetimos las fotos con Isa, pero esta vez en el garaje de nuestra casa y en micro petit comité, con la ayuda de Eva Pellejero.
No quiero terminar este post sin agradecer a todos los que hicieron posible que este catálogo al completo (exteriores y lookbook) quedara tan increíblemente bonito. Gracias a mis chicas del taller, Carmen y Sandra, porque sin su ayuda no habría sido lo mismo. A Antonio y César de Barney Barnato por colaborar ambos días, con sus preciosas joyas y ayudar en todo momento durante la sesión, ¡aunque fuera sujetando el paraguas para dar un poco de sombra! A Franjul por participar un año más con sus maravillosos zapatos, además, en esta ocasión crearon incluso unas cuñas con las puntillas de uno de los vestidos ¡preciosas! A Nacho e Israel por los increíbles ramos que trajeron, ¡y los que prepararon en el momento! Sí, sí, muchos de esos ramos fueron improvisados 😉 ¡tienen un arte…! A Marta de Torre del Pino, una finca para bodas ¡espectacular! No había estado y me enamoré en cuanto la vi ¡era perfecta para la colección! A Isa por su fantástico trabajo y su paciencia, no perdió la sonrisa en ningún momento ^^ y a Eva Pellejero porque su trabajo es impresionante y en cuanto me dijo << no te preocupes, quedamos otro día y repetimos >> supe que todo iría bien y volví a respirar.