Delicado, vaporoso, femenino… hay muchas palabras que podrían definir este romántico vestido de novia. Aunque, sin duda, yo me quedaría con el término “ensueño”. ‘Sabine’ es un vestido de ensueño, elaborado en un original tul enrejado y una base interior en crep de seda natural. Su cuerpo entallado con transparencias en los escotes contrasta con el vuelo y movimiento de la falda. Un vestido para apreciar de cerca, sin prisas…
Lo mío con este bordado fue un flechazo de los grandes y supe que en esta colección debía aparecer en varios de los vestidos, aunque aplicado de distintas maneras. En esta ocasión los preciosos bordados en forma vegetal decoran los escotes, como si de un árbol se tratase, sus hojas envuelven la espalda hacia los hombros y su tronco resalta y se transforma en una hilera de botones.
Estuve dudando hasta el último momento sobre si añadir algún toque de color a este vestido… pero el blanco con los juegos de las transparencias quedaba tan bonito que al final me decanté por crear un contraste con material y textura en el cinturón.
En vez de seguir la línea tan vaporosa y delicada, elegí como complemento un cinturón de ante trenzado a tono con hebilla, un complemento sencillo pero rotundo. Sabine es sencillo y natural con detalles artesanales que le dan mucha personalidad y carácter. Y, sin duda, es el vestido que mejor refleja a Sabine, la mujer de mi primo.
En la sesión de fotos de la colección de novia combinamos este vestido de cuento con una coleta ondulada preciosa y una corona envolvente de flor natural con lavanda, pistilos y pequeños cristales que enlazaba perfectamente con el sutil toque azul de los pendientes. Un vestido perfecto para una romántica boda en una iglesia llena de flores o una boda civil al aire libre en medio del campo. ¡Hasta la próxima! 😉