Historia de un vestido
Hoy voy a desvelaros algún que otro secreto sobre el vestido ‘Annette’ de la colección Novia 2018, un dos piezas formado por un delicado corsé de mikado de seda y tul bordado con flores en relieve y una falda en crepé con tul enrejado.
Fue uno de los primeros diseños de esta colección. Tenía clarísimo que lo haría. Sin embargo, el boceto original no era como lo veis ahora. En un primer dibujo el corsé iba por dentro de la falsa y sobre ella, en la cintura, un cinturón con detalles. Recuerdo que entré al taller muy contenta con mi diseño y comencé con los patrones y el corte del tejido, pero ahí apareció “un problema”. La tela hacía un sutil degradado con flores en relieve y por inercia, o porque me gustaba más, lo coloqué de manera ascendente. Empecé a coser el corsé, a ponerle forros y cuanto más acabado estaba más pena me daba que se tapara la mitad del diseño. Lo dejé a medias y me puse con la falda con la esperanza de que una vez terminara decidiera qué hacer con el corsé. Y funcionó.
Con el corsé por dentro quedaba genial, pero por fuera se apreciaba verdaderamente el detalle de las flores, ¡y me encantaba! Por último añadí una puntilla de guipur en la terminación, que visualmente alarga el corsé, y muchas flores bordadas aplicadas sobre las terminaciones para que asomaran hojitas sobre la piel creando un efecto muy romántico.
Es un conjunto de novia muy favorecedor gracias a la forma del corsé y su escote en forma de corazón.
En las imágenes de la colección completamos el look con una trenza diferente, un tocado de flores naturales y unos pendientes con un pequeño toque de color.
Un modelo perfecto para una boda por la iglesia o para una boda civil en una finca o en el campo.
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