Katherine, un clásico en líneas renovadas

Vestidos de novia colección 2017

Una de las primeras decisiones que tomé cuando empecé a diseñar la nueva colección fue la de versionar uno de los vestidos que ha tenido más éxito y por el que más me han preguntado, y siguen preguntando, en los dos últimos años: el modelo ‘Selene’ de la colección Novia 2015.      

Quería mantener el patrón y su esencia, ya que se trata de un vestido sencillo, elegante y con fuerza pero, esta vez, quería darle un giro cambiando el tejido y los detalles de color. Además, como me encanta la idea de que una novia pueda quitarse una parte del traje en algún momento de la boda y lucir un look totalmente distinto decidí crear un vestido desmontable. Ya lo había hecho en alguna ocasión anterior, aunque siempre con falda y corsé, cambiándolos de orden o incluyendo un sobrevestido, pero nunca lo había hecho con un vestido.     

Dando vueltas a las ideas y a los tejidos que tenía seleccionados para esta colección surgió el modelo ‘Katherine’, un vestido de gran caída, gracias al crepé de seda, y con cuerpo de pedrería en oro viejo con tirantes finitos. Sobre el cuerpo lleva un sobrecuerpo (o chaleco, como muchas clientas lo llaman) en crepé de seda con un profundo escote en pico que llega hasta la cintura y unos pequeños pliegues en el centro. El hecho de ser tan escotado permite que se vea parte del bordado de pedrería del cuerpo interior a ambos lados.

El primer resultado sin mangas quedaba interesante debido al contraste de tejidos y volúmenes, pero noté que le faltaba algo y añadí unas pequeñas mangas de la misma pedrería bordadas en el sobrecuerpo. Como remate final, y siguiendo el mismo efecto que creaban los pliegues del escote de la espalda, incorporé una cola también desmontable. La verdad es que el vestido final poco tenía que ver con la idea inicial del modelo ‘Selene’, ya que únicamente rescaté la idea de la caída y la manga corta. Sin embargo, este es uno de los aspectos más fascinantes a la hora de diseñar; siempre sabes cómo empiezas pero nunca cómo terminas.

El resultado presenta un vestido de corte clásico y líneas renovadas, perfecto para aquellas novias que buscan algo especial con un punto vintage; además de tener la opción de desmontarlo y sorprender a los invitados con ‘otro vestido’.

En las imágenes del catálogo lo combinamos con un recogido bajo y una sencilla corona de paniculata, y añadimos unos pendientes en oro y piedra. Para mí es uno de los diseños más especiales de la colección y me lo imagino como la opción ideal para aquellas novias que se casen en un bonito palacio, con una espectacular escalera, o para una boda por la iglesia combinado con un sencillo velo de mucha caída. Y vosotros, ¿dónde os lo imagináis?

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