La boda de Isabel y Jose Manuel en Aínsa

Novias Martha Peters

Ocho años después, Isabel y Jose Manuel todavía recuerdan perfectamente aquella tarde en la que se vieron por primera vez. Habían hablado en un par de ocasiones vía ‘Messenger’, pero no fue hasta dos meses después cuando Isabel lo llamó y quedaron para verse en el ‘Estanque de los Peces’, un emblemático lugar cercano al paseo marítimo de Comarruga (Tarragona). Isabel acudió sin ninguna expectativa, ya que ‘virtualmente’ Jose Manuel no le había llamado la atención, es más, quería conocerlo para presentárselo a su amiga Paula, pero el destino es caprichoso y Cupido quiso que el flechazo fuera instantáneo… ¡y mutuo!

Isabel y José Manuel dieron un paseo que cambiaría sus vidas para siempre. Hablaron largo y tendido, como si se conocieran de toda la vida. De hecho, pasado un buen rato, la madre de Isabel se cruzó con ellos por el paseo marítimo y aunque los veía venir desde lejos, y pasó rozándoles…. Isabel y José Manuel estaban tan ensimismados en su conversación, que ni la vieron. Y es que todo alrededor se había hecho invisible para ellos

El 17 de junio de 2017 se dieron el ‘Sí, quiero’ en Aínsa (Huesca). Isabel tenía muchas ideas sobre cómo quería que fuese su vestido de novia, incluso me trajo varios dibujos suyos. Tras probar varios diseños, decidimos crear un vestido único partiendo de la falda del modelo ‘Grace’ de mi colección Novia 2017. El resultado fue un espectacular vestido en mikado y organza de seda rústica con el cuerpo entallado y una gran falda con volumen y cola. Isabel quería llevar manga, así que preparamos dos modelos distintos para la prueba y finalmente se decantó por una en gasa de seda con ligero volante y una puntilla bordada a juego con el detalle que cubría sutilmente la espalda.

Para completar el look, Isabel llevó unos pendientes de coral de ángel, diseñados por ella misma y elaborados por Yolanda Domínguez, zapatos de Massimo Duti, un tocado y un precioso ramo en tonos pastel de la floristería Luna D’herreiz, donde llevó una medalla perteneciente a su abuelo, que falleció un año antes de la boda, y también una medalla modernista de la virgen del Pilar. La estilista Eva Pellejero se encargó del maquillaje y la peluquería de la novia, que se hizo dos cambios de look: un primero más recogido con el tocado hacia delante y velada, y el segundo suelto con el tocado por detrás. La firma de joyería Argyor fue la elegida para sus alianzas de boda.

Tras la emotiva ceremonia religiosa donde el tenor Marlon Purroy interpretó la jota ‘S’ha feito da nuey’, celebraron el banquete en el hotel Barceló Monasterio de Boltaña. Los novios se encargaron de toda la decoración con antigüedades de su familia y piezas vintage que fueron comprando a lo largo del año en rastrillos e Isabel dibujó toda la papelería de la boda. Un bonito detalle de la decoración es que en el seating plan y en las mesas del banquete había acuarelas con distintas iglesias del Pirineo Aragonés con las que los novios se sienten identificados. Félix de la empresa Classico 45 fue el encargado de montar toda la decoración para ese día tal y como la habían predispuesto los novios.

Las más pequeñas de la boda iban vestidas con un sencillo vestido de Mango Kids y los niños con pantalones de Primark y gorritos de paja de Zara Kids.

¡Estaban monísimos!

A continuación os dejo las espectaculares imágenes de Studio Wild Horses, que fueron los encargados de retratar esta preciosa boda de primavera.

¡Enhorabuena pareja!

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