Una sesión de fotos excepcional

Making of novia 2018

“Pipipiiií, pii, piiiii… Pipipiiií, pii, piiiii… Suena el despertador a las 7 de la mañana y nos despertamos en la buhardilla de la casa de mis tíos en Mara. Es 5 de junio, el día anterior estuvo nublado y llovió pero hoy el sol brilla más que nunca. Necesito un café.

La noche anterior estuve hasta las 2 de la madrugada terminando un tocado que me había empeñado en hacer con flores naturales y de porcelana. Bajo a desayunar con mi prima, que ha venido a ayudarme con la sesión de fotos, y en el comedor nos encontramos con mis tíos, Alicia y Eva. Alicia es la modelo. Llegó anoche desde Madrid, es guapísima, alta, muy risueña… Algo me dice que, aunque hoy va a trabajar mucho, también se lo va a pasar genial. Eva es la estilista, dueña del salón de belleza Eva Pellejero, toda una artista y un encanto de persona. Anoche, después de cenar, estuvimos hablando sobre los peinados y maquillajes para la sesión, y reorganizándolos un poco según el orden de los vestidos y las localizaciones.

Después de un delicioso desayuno, (se nota que mis tíos están encantados de tenernos en su casa) subimos a las habitaciones, nos arreglamos y esperamos a que venga el resto del equipo. A las 8 de la mañana ya están todos con muchas ganas de empezar. En esta ocasión, y para que no se quedase sola en Zaragoza, ha venido hasta a mi abuela.

Mientras Eva maquilla y peina a Alicia, el resto ponemos a punto la buhardilla, porque allí haremos las fotos del lookbook. Damos un repaso de plancha a la colección y preparamos el equipo de focos y reflectores que ha traído Lorenzo.

Hay que dejarlo todo preparado cuanto antes para que cuando Alicia esté lista no tengamos que perder mucho tiempo.

La verdad es que entre el ordenador que ha traído Marcos para ver las fotos en tiempo real y la experiencia de Lorenzo Izquierdo, todo parece más fácil.

Marcos se encarga de hacer las fotos de lookbook, Lorenzo de grabar el vídeo para el making of, y el video “chulo” como nosotros lo llamamos, y yo de las fotos de la colección.

En cuanto Alicia está lista comenzamos el lookbook. Como esto es en interior y el catálogo en exteriores, y tendremos que ir a alguna localización en coche, este año hemos decidido que haremos las fotos de los vestidos por bloques, para aprovechar así el tiempo y los desplazamientos al máximo.

Tras el primer bloque nos dirigimos a la primera localización. Es la entrada de una antigua casa a las afueras del pueblo de la que me enamoré por su puerta exterior de forja, y decidí que fotografiaría uno de los vestidos ahí.

El sol aprieta con fuerza y Alicia se protege debajo de un paraguas sujetado por turnos entre mis tías y mi madre. Antonio, de Barney Barnato, le coloca los elegantes pendientes que hemos seleccionado y mi prima se encarga de los preciosos ramos que Jose Luis, de la Florería, ha elaborado para la ocasión.

Comprobadas las luces, Alicia se sitúa en su marca y Sandra le abrocha las originales sandalias cruzadas que Franjul nos ha enviado para la sesión. No queremos que se estropeen así que no se calzan hasta el último momento. En cuanto Eva retoca el maquillaje y coloca el velo y el tocado, empiezo a disparar.

La luz es muy dura, las nubes no dejan de moverse y el tiempo pasa muy rápido, creo que me voy a volver loca, pero menos mal que Lorenzo me da algún consejo sobre la cámara y consigo seguir hacia adelante.
– ‘Martha, ¡el tiempo vuela!’
– ‘Ya lo sé, no me estreséis’. (Carmen, además de mi modista, en las sesiones de fotos es la encargada de controlar el tiempo y la verdad es que lo hace muy bien porque si no fuera por ella todavía estaría fotografiando el primer look… )

Cuando estoy satisfecha con el resultado, cada uno se encarga de guardar las cosas que se le han asignado, montamos en los coches y nos dirigimos hacia la siguiente parada. En este caso los coches tienen que cruzar un pequeño río y casi se quedan atascados en el barro.

Superado el primer obstáculo, ayudamos a Alicia a cambiarse en medio de la nada. Una vez preparada, continuamos con las fotos y con el vídeo, aunque realmente Lorenzo no ha dejado de grabar en ningún momento.

Las aventuras entre cambio y cambio, y los preparativos de cada bloque son siempre los momentos más divertidos.

300 o 400 fotos después, no sé, he perdido la cuenta del tiempo, y Carmen no deja de mirar el reloj, volvemos al punto de partida, la casa de mis tíos.

Parada técnica, un café con rosquillas que ha traído Antonio (el año pasado vino con una cesta de cerezas, ¡qué bien nos cuida!) cambiamos de peinado, de vestido y vuelta a empezar.

Volvemos al lookbook y después a las fotos en exterior.

No puedo detallaros cada look y cada localización porque este post sería muchísimo más largo, pero sí os diré que un día entero de sesión da para mucho.

Muchas risas, mucho cansancio, muchas fotos, mucho video, mucha comida (creo que entre mi tía y mi madre pretendían dar de comer a todo el pueblo) y muchísimas anécdotas que hacen siempre de éste un día excepcional.

Antonio colocando las joyas mientras Eva le sujeta el tocado.

Lorenzo grabando todos los detalles.

Sandra colocando la cola del vestido para la foto de lookbook.

En otra nueva localización se ultiman los detalles.

Eva retoca el maquillaje en el momento.

Cambiando los complementos para el look.

Últimos retoques bajo la sombra del paraguas.

Alicia en chanclas antes de ponerse los zapatos

Carmen y Sandra abrochando el vestido.

Mis agradecimientos sobre todo a las personas que me acompañaron ese día.

Grandes profesionales como Eva Pellejero por sus maravillosos peinados y maquillajes, ¡es una artista! Antonio y Cesar, de Barney Barnato, por sus preciosas joyas, ¡cada año son más bonitas! A Alicia Cao, por la paciencia que tuvo, por darlo todo y no perder la sonrisa en ningún momento. A Lorenzo Izquierdo por el video tan bonito que hizo, sus consejos y sobre todo por su compañía y alegría, como showman no tiene precio. Gracias a Jose Luis de la Florería y a Jose Santamaría de Franjul que, aunque no estuvieron presentes, no habría sido lo mismo sin sus originales ramos y preciosos zapatos. También al Ayuntamiento de Mara por facilitarnos tanto la vida con las localizaciones.

Y por último, pero no menos importante, gracias a mi equipazo Carmen, Sandra, Marcos y a mi familia por estar ahí y ayudarme a que todo saliera lo mejor posible.

¡No habría sido lo mismo sin vosotros!

GRACIAS.

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