Historia de un vestido
¡Hola a todos!
Hoy os hablo sobre un vestido de corte clásico, muy elegante y con ese contraste de color que tanto me gusta y lo convierte en una opción diferente… ¡el modelo Valentina!
Si me leéis desde hace tiempo, sabéis que hay vestidos que diseño gracias al tejido, otros que los tengo clarísimos desde el primer boceto, otros que surgen por casualidad… Y luego hay algunos que no sé muy bien donde ubicarlos. Ese es el caso de este vestido, pero, las historias mejor empezarlas por el principio.
Cuando empecé a dibujar la colección creé un boceto con el modelo ‘Francesca’ (del que os hablaré más adelante) y este fue uno de los primeros que comencé a patronar y a cortar porque lo tenía muy claro. ¡Me encantaba la combinación del tejido con el talle más bajo!
Así que, al principio, cuando estaba probando el cuerpo para ver cómo encajaba y decidir después la altura del talle, colocamos la tela (todavía sin cortar) para ver el efecto y, como soy de las que da mil vueltas, y viendo lo bonito que quedaba el cuerpo, no me conformaba con una primera idea.
Quería ver más, así que me puse a jugar con la tela más arriba, más abajo, con más frunce, más al bies… y en uno de esos momentos la coloqué en la cintura con dos pequeñas palas a cada lado, ¡y me encantó!
Como el otro diseño no quería descartarlo porque también me encantaba, hice los dos.
En el taller fue un poco complicado porque, aparentemente, no había tejido suficiente pero Carmen se las ingenió y conseguimos sacar no sólo las dos faldas, sino también unas mangas para este último.
Así, de improviso, nació ‘Valentina’, un diseño de cuerpo entallado, talle en la cintura, falda recta con pequeñas palas y manga francesa.
Como los botones serían negros decidí poner un fajín con un lazo frontal en terciopelo negro.
Ya sabéis lo mucho que gusta la combinación blanco y negro, y en este vestido creo que le da un toque muy especial ^^.
Para las imágenes del catálogo optamos por un maquillaje natural, recogido bajo trenzado con un tocado doble con flores naturales y pendientes con forma de lágrima.
Me encanta el resultado. Es un vestido perfecto tanto para una boda civil como para una ceremonia religiosa con un velo finito muy largo.
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